Acapulco, Guerrero. La tormenta tropical John ha sorprendido este miércoles a los habitantes y propietarios de diferentes negocios en el balnaerio de Acapulco, estado de Guerrero, sur de México, con un inesperado segundo golpe.
John resurgió este día como tormenta tropical después de haberse degradado el martes a baja presión remanente tras haber tocado tierra como huracán categoría 3 el lunes en Guerrero, estado del sur de México donde el jueves entraría otra vez a tierra en el balneario de Zihuatanejo como huracán de categoría 1 alrededor del mediodía.
El meteoro, que dejó cinco muertos tras su primer embate, estaba en el último reporte a las 18:00 hora local (00:00 GMT del jueves) a 90 kilómetros (km) al sur-suroeste de Zihuatanejo, Guerrero, y a 145 km al sureste de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Además, registraba vientos sostenidos de 95 kilómetros por hora (km/h), rachas de 110 km/h y se desplazaba al nor-noroeste a 7 km/h.
En su reporte más reciente, el Servicio Meteorologico Nacional (SMN) indicó que circulación de John «produce lluvias muy fuertes a puntuales extraordinarias, vientos fuertes y oleaje elevado en costas del occidente, sur y sureste del territorio nacional. También, incrementa la probabilidad de lluvias fuertes a muy fuertes en el centro del país, incluido el valle de México».
Inundaciones, encharcamientos, algunos postes caídos, bardas colapsadas, y una gran cantidad de agua, es lo que autoridades han reportado en Acapulco tras las fuertes lluvias, así como algunos negocios cerrados.
En el caso de restauranteros de la zona de Pie de la Cuesta dijeron a EFE que fueron sorprendidos durante la mañana con fuertes lluvias aunque reconocieron que siempre fueron alertados, incluso tomaron algunas medidas, sobre todo después de lo vivido por el devastador huracán Otis.
Acapulco recibió el 25 de octubre de 2023, el impacto del huracán Otis, de categoría 5, que dejó más de 50 muertos y rompió el récord de intensificación de un ciclón en el Pacífico mexicano, además de millonarias pérdidas materiales.
En alerta y resguardados
La empresaria hotelera y restaurantera de la zona, María Nelly Mejía, reconoció que fueron alertados desde hace varios días, pero al final el oleaje del mar les ganó.
“Nos dedicamos todos a quitar las enramadas, el mobiliario para tratar de salvar lo más posible pero el oleaje llego mas fuerte inclusive llego adentro del restaurante, en la playa, y optamos por resguardarnos, ya las cosas materiales con esfuerzo y mucho trabajo las recuperaremos”, comentó.
La mujer aseguró que a casi un año de lo vivido en el huracán Otis, los habitantes han cambiado su manera de prevenirse, incluso de tomar con seriedad los alertamientos, pero reconoce que no se esperaban esta situación, por lo que han decidió mejor preservar la vida.
“como ya tuvimos la experiencia desde ayer empezamos a meter mobiliario de albercas, de restaurante», contó.
Hasta ahora dos adultos mayores fueron rescatados de su vivienda en la parte alta del puerto de Acapulco, ya que una barda de su vivienda cayó y colapsó la entrada, por lo que bomberos acudieron a sacarlos y llevárselos a un refugio.
Además que la circulación en la avenida Escénica, ha sido cerrada debido a la caída y deslizamiento de diversas rocas y ha sido para evitar algún accidente con los automovilistas.
En el caso de Brayan Cabrera, un joven estudiante y quien trabaja como mesero, dijo estar sorprendido por lo ocurrido con la tormenta John, incluso reconoce que en su casa no se preparó para tener algunos víveres, papel de baño o algún producto de primera necesidad.
“Fue algo inesperado, ha estado lloviendo estos días pero en la mañana vi mas tranquilo, pero más tarde subió la marea y no ha dejado de llover», apuntó
En su trabajo, un restaurante en la Costera Miguel Alemán, sí se prepararon, tanto para cuidar las enramadas, como resguardar las instalaciones y cubrir con costales de arena por el fuerte oleaje y la gran cantidad de agua donde desembocan los ríos y canales.
Hasta el momento las autoridades municipales no han confirmado víctimas o lesionados por las fuertes lluvias, por lo que se espera el recuento de afectaciones tras el paso de John.
Mientras que otros ciudadanos, han acudido a los supermercados para comprar agua potable, víveres, productos de primera necesidad y papel de baño, para no ser sorprendidos y tener cosas en sus casas; mientras que policías de la Guardia Nacional y Estatales, resguardan los negocios para evitar saqueos y rapiña.
EFE