Las autoridades ya identificaron a cinco de los seis migrantes fallecidos durante un enfrentamiento con elementos del Ejército Mexicano en el tramo carretero Villa Comaltitlán-Huixtla, en Chiapas, el pasado martes por la noche.
Entre las víctimas se encuentran un ciudadano peruano, un hondureño y tres egipcios, según informó la Fiscalía General de la República (FGR), el sexto migrante aún no ha sido identificado.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) emitió un comunicado en el que explicó que sus elementos abrieron fuego tras escuchar disparos, mientras que la FGR señaló que los militares respondieron al ser atacados por los ocupantes de los automóviles.
De acuerdo con el reporte oficial, personal de la Sedena fue alertado sobre la presencia de personas armadas y, al llegar a la carretera federal número 200, encontraron tres vehículos cuyos ocupantes intentaron huir. Pese a las advertencias para detenerse, se desató una persecución que culminó en la localidad de Los Cocos, un área reconocida por activistas como una ruta clandestina de tráfico de migrantes.
En los vehículos viajaban 33 migrantes de diversas nacionalidades, incluidos ciudadanos de Cuba, Nepal, India, Arabia Saudita y Egipto. Cuatro personas fallecieron en el lugar del enfrentamiento, mientras que otras dos murieron en su traslado al Hospital General de Huixtla. Además, se reportó que una decena de migrantes resultó herida, de los cuales cuatro ya han sido dados de alta.
Según el corresponsal José Torres de Reuters, el hospital donde permanecen los heridos está bajo resguardo militar, por lo que el acceso a la información ha sido limitado. Las autoridades migratorias llevaron a 17 migrantes ilesos a la Estación Migratoria Siglo XXI de Tapachula, en espera de determinar su situación legal.
Organizaciones de defensa de los derechos de los migrantes expresaron su preocupación ante estos hechos, ya que entre las víctimas mortales se encuentran cuatro adultos, una niña y un joven, quienes habrían muerto por impactos de bala, según información preliminar.
Las organizaciones civiles señalan que la violencia y el tráfico de personas en la región son consecuencia de las políticas migratorias que obligan a los migrantes a tomar rutas peligrosas y costosas, quedando atrapados en redes de trata y explotación.
Este suceso recuerda otros incidentes en la región, como el accidente de diciembre de 2021, en el que 55 migrantes, en su mayoría guatemaltecos, murieron al volcarse un tráiler en la carretera Chiapa de Corzo-Tuxtla Gutiérrez.