Uno de los cuatro tripulantes de la octava misión espacial comercial de la NASA y SpaceX que amerizó este viernes en Pensacola (Florida) tras permanecer cerca de ocho meses en la Estación Espacial Internacional (EEI) fue hospitalizado, informó la agencia espacial estadounidense.
Por cuestiones de confidencialidad, la NASA no reveló ni el nombre del hospitalizado ni su condición de salud, pero se trata de uno de los estadounidenses.
Los astronautas de la NASA Matthew Dominick, Michael Barratt y Jeanette Epps, y el cosmonauta de Roscosmos Alexander Grebenkin, llegaron esta madrugada a la Tierra tras haber partido el miércoles pasado desde la estación orbital.
Uno de los astronautas permanece en el centro hospitalario Ascension Sacred Heart de Pensacola, mientras que los otros tripulantes viajaron al Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston (Texas).
“Después de aterrizar de manera segura en la Tierra como parte de la misión SpaceX Crew-8 de la NASA el viernes, un astronauta de la NASA experimentó un problema médico”, señaló la agencia en un comunicado.
Según la NASA, los viajeros estuvieron en total 232 días a bordo de la EEI tras despegar el pasado 3 de marzo en un cohete Falcon 9 de SpaceX desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida.
La misión SpaceX Crew-8 amerizó hoy con éxito a las 7:29 GMT y los equipos de recuperación aseguraron rápidamente la nave espacial tras caer en el mar y ayudaron a los astronautas en la salida.
Durante la misión, los miembros de la tripulación viajaron casi 160 millones de kilómetros y completaron 3.760 órbitas alrededor de la Tierra.
Los cuatro llevaron a cabo nuevas investigaciones científicas para avanzar en la exploración humana más allá de la órbita baja terrestre y beneficiar la vida humana en la Tierra.
Entre ellas, con células madre para desarrollar modelos organoides para estudiar enfermedades degenerativas, explorar cómo la temperatura del combustible afecta la inflamabilidad del material y estudiar cómo los vuelos espaciales afectan la función inmunológica de los astronautas.
Estos vuelos comerciales se iniciaron en 2020 y han permitido a Estados Unidos volver a enviar astronautas desde suelo estadounidense tras la cancelación en 2011 del programa de transbordadores espaciales.
Desde el último vuelo del transbordador Atlantis a la órbita terrestre en 2011, la NASA se había visto obligada a utilizar únicamente los sistemas de lanzamiento rusos como el Soyuz para poner en órbita a sus astronautas.