Un día después de que el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, arremetiera contra la política de seguridad del gobierno mexicano y criticara al expresidente Andrés Manuel López Obrador, el Departamento estadounidense de Estado respaldó a Salazar, diciendo que “hay trabajo por hacer”.
En rueda de prensa, el vocero del Departamento de Estado, Vedant Patel, fue cuestionado sobre los dichos del miércoles de Salazar.
“El embajador Salazar fue muy claro en que todavía hay trabajo por hacer, trabajo importante. La cooperación en materia de seguridad entre EU y México sigue siendo una prioridad de seguridad nacional para nosotros”.
Patel aseveró que el gobierno de Estados Unidos está “enfocado en profundizar nuestra cooperación con la administración [de la presidenta Claudia Sheinbaum y hacer que las comunidades, y en última instancia las personas a ambos lados de la frontera, se sientan seguras”.
Salazar dijo que “la estrategia de ‘abrazos, no balazos’” del expresidente López Obrador “no funcionó” y aseveró que “México se merece vivir sin miedo”.
“Hablar que no hay problema, echarle la culpa a otros, echarle la culpa a los Estados Unidos como se hace muy obviamente, eso no es lo que se requiere para arreglar la seguridad en México”, subrayó.
Admitió que la coordinación entre México y Estados Unidos ha fallado en el último año en materia de seguridad en gran parte porque “el presidente anterior (López Obrador) no quiso recibir apoyo de Estados Unidos”.
Se quejó de que López Obrador cerró la puerta a inversiones por arriba de 22 millones de dólares porque “no quería que esa inversión que llegara a México para ayudar en la seguridad del pueblo mexicano”.
Insistió en que “pausaron, lo pararon, lo retuvieron y todavía está detenido, eso no es buen ejemplo de cómo se tiene que trabajar como socios”.
La respuesta de Sheinbaum no se hizo esperar, y en su conferencia de este jueves dijo que “hay diferencias entre lo que dice el embajador de Estados Unidos un día, con lo que dice otro día”.
“Tal fue el caso de la reforma al Poder Judicial”, aseveró la presidenta Sheinbaum al asegurar que “un día dijo que le parecía bien” y “una semana después dijo que iba a ser muy malo para México”.
Además, puntualizó que “México es un país libre, independiente, soberano. Nos coordinamos, trabajamos juntos, pero no hay subordinación”. Acotó que “compartimos cultura, economía, comercio y también compartimos problemas y esos problemas nos coordinamos para resolverlos”, añadió.
El Universal