¿Has leído a Elena Garro? Si no, “La reina de espadas” de Jazmina Barrera te hará ir a comprar todos sus libros. Y es que la ganadora del Premio Latin American Voices recrea en este ejercicio de biografía la figura de Elena Garro, escritora imprescindible del siglo XX que fue injustamente eclipsada por los varones del Boom, pero que actualmente es reconocida como una de las creadoras contemporáneas más originales.
Este libro nos presenta a una Elena Garro que quizás solo conocieron sus amigas más cercanas. Una Elena humana y, por lo tanto, falible y multifacética. Para trazar este magnífico retrato, Jazmina Barrera hila con rigor científico y sentido del humor una colección personal en torno a la escritora: fragmentos de sus obras de teatro, novelas, cuentos, diarios, cartas y entrevistas se trenzan con citas de documentales sobre su vida, algunas carpetas de los Elena Garro Papers del archivo de Princeton, yhasta sesiones de tarot, I Ching y astrología. Aquí no hay certezas ni juicios; lo que hay es el vaivén de una personalidad camaleónica, mirada por los ojos apasionados de una investigadora que se transforma conforme avanzan sus pesquisas.
La observación aguda que caracteriza la pluma de Jazmina Barrera se alianza a su infinita curiosidad y a su prodigiosa memoria para regalarnos una serie de instantáneas de una gran escritora del siglo XX. Y al hacerlo, demuestra ser parte de ese mismo linaje. Elena Garro renace con la fuerza de una mirada feminista e inteligente, que resalta su peculiar forma de habitar el mundo y sucapacidad de crearle nuevos sentidos a través de los diversos temas que la obsesionaron: el tiempo, la catástrofe, los gatos, la lu cha campesina, las puestas en escena y los viajes.
“Yo imaginaba esto como un conjunto de retratos de Elena Garro en distintos momentos de su vida, Elena dialogando con su obra y su obra dialogando con su vida y su vida dialogando con la mía, y su época y sus épocas en contraposición a la nuestra y todas las personas que fue, y todas las máscaras que usaba y toda la maravilla que hay en ella, porque hay mucha, así como hay oscuridades brutales también”, ha compartido Jazmina sobre su visión del libro que se lanzó durante el primer trimestre del 2024 a través de la editorial Lumen.
Y es que con una robusta investigación como base, y un toque de humor combinado con admiración, Jazmina presenta una colección personal que abarca fragmentos de obras de teatro, novelas, cuentos, diarios, cartas y entrevistas de Garro, en un intento de acomodar todas las piezas del rompecabezas que fue su vida.
Así, Elena Garro cobra vida con fuerza a través de las páginas de La reina de espadas, bajo la mirada feminista e inteligente de Jazmina que recorre su infancia en Iguala durante la guerra cristera, su adolescencia en la Ciudad de México, su paso por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y hasta su relación con Octavio Paz, su hija y sus múltiples relaciones personales.
Los capítulos en los que Jazmina comparte sobre su investigación en la universidad de Princeton le dieron una capa más profunda a un libro que, gracias a sus capítulos cortos, lees con avidez queriendo saber siempre más del trabajo de ambas escritoras.
Y es que, para escribir La reina de espadas, Barrera revisó todo lo que pudo encontrar sobre Elena Garro, esto incluye su archivo personal, al menos lo que sobrevivió a los viajes, las mudanzas, el exilio, la pobreza, y los gatos, que está depositado en la Universidad de Princeton. Consultó también todos los libros y biografías que se han escrito sobre la narradora; leyó sus casi 20 novelas, libros de ensayos, textos periodísticos, y sus 16 obras de teatro; además de que se zambulló en las cartas de amor que mantuvo con Octavio Paz, Adolfo Bioy Casares y Archibaldo Burns
“Empiezo a familiarizarme con la personalidad de sus trazos, a distinguir su escritura apresurada de la triste y de la dedicada. Es ahi, en esas minucias infraordinarias, en las manchas y los tachones, más que en los grandes secretos y confesiones, donde reside para mí la radical intimidad de esos papeles viejos”, escribe Jazmina en el libro biográfico.
Al final, La reina de espadas puede ser disfrutado tanto hayas leído antes a Elena Garro como si recién te estás enterando de su obra, aunque muy seguramente querrás leerla inmediatamente de terminar este libro.
De manera personal, yo terminé la lectura con una visión más humana de Elena, dejando atrás el estereotipo que se ha creado a su alrededor como escritora perseguida, una mujer loca o solo la esposa de Octavio Paz (a quien sin duda terminas odiando después de leer). La visión que nos regala Jazmina se siente transparente y orgánica pues nunca nos esconde el lado oscuro de la escritora, y tampoco su dolor, sino que los muestra como elementos inherentes a cualquier ser humano.
Así que el libro termina siendo no solo una biografía, sino una libreta de notas a través de la cual podemos conocer y apreciar a la mujer que por muchos años quedó olvidada bajo nombres y adjetivos equivocado.
“Yo solo soy memoria y la memoria que de mí se tenga”, es la frase que se puede leer en la lápida de Elena Garro, a la cual sin duda, Jazmina le ha hecho justicia con su reina de espadas.