Donald Trump declaró este martes que si es electo, México “no va a vender ni un solo coche en Estados Unidos”, ya que planea imponer aranceles “terribles” para incentivar el regreso de empresas al país. Esta afirmación destaca su intención de modificar las relaciones comerciales entre ambos países.
En una entrevista en el Club Económico de Chicago, el candidato republicano describió a México como “un desafío tremendo para nosotros en este momento, tremendo”. Su comentario resalta la preocupación sobre la competitividad que representa el país vecino para la industria automotriz estadounidense.
Trump también mencionó que “China está construyendo enormes fábricas de automóviles en México” y que estos vehículos serán vendidos en Estados Unidos. Según él, la proximidad de México a la frontera proporciona “todas las ventajas y ninguna de las desventajas”, lo que afecta negativamente a la industria automotriz en EE. UU.