Claudia Sheinbaum, a sus 62 años, se convirtió en la primera mujer presidenta de México, asumiendo el cargo para el período 2024-2030. La exalcaldesa de Ciudad de México enfrenta desafíos como el crecimiento económico y la violencia.
Durante su campaña, Sheinbaum prometió continuar con los programas sociales implementados por su predecesor, Andrés Manuel López Obrador. No obstante, ha enfatizado que su gobierno será autónomo, respondiendo a las críticas sobre la influencia que el expresidente podría tener en su administración.
La entrega de la banda presidencial se realizó en una ceremonia en la que Ifigenia Martínez, histórica figura de la izquierda mexicana, hizo entrega. Sheinbaum, al asumir, reiteró su compromiso con la Constitución y con el deber hacia la nación.
La administración de Sheinbaum se inicia en un contexto complejo, donde el enfoque en la economía y la seguridad será fundamental para el desarrollo del país en los próximos años.